jueves, 9 de julio de 2009

CAPÍTULO 7

7. ESTADO DEL ENTORNO FÍSICO, SOCIAL Y AMBIENTAL DE LA
COMUNA 5 EN EL AÑO 1995


A inicios de la década de los 80, ocurrió un acontecimiento que sin lugar a dudas fue crucial en la metamorfosis de Popayán y por lo tanto de la Comuna objeto de estudio. En este sentido, el 31 de marzo de 1983 a las 8:13 a.m. sucedió un fuerte movimiento telúrico que dejó gran parte de la ciudad reducida a escombros, suceso que condujo a que horas más tarde el área urbana comenzara a expandirse, debido a las migraciones internas, ya que centenares de familias arrendatarias invadieron terrenos con el fin de obtener un predio para construir sus viviendas, situación que dio a conocer el problema social que vivía Popayán, camuflado durante décadas en los inquilinatos y que sólo exteriorizó el terremoto .

Vale la pena señalar, que el crecimiento físico de la ciudad también estuvo vinculado a las inmigraciones, puesto que esta tragedia natural como todas en la historia de la humanidad, produjo una gran movilidad social “lo que generó que se ocuparan predios libres y baldíos en las periferias, por parte de familias provenientes de varios lugares de la geografía caucana y de regiones del centro y sur occidente de Colombia, quienes aprovechando la oportunidad de encontrar mejores opciones de vida a nivel económico, laboral, vivienda, educación, etc. anunciadas por el gobierno nacional, se instalaron en el territorio” .

En consecuencia, las áreas que fueron el blanco de las invasiones y que por lo tanto, presentaron mayor dinamismo, correspondían a zonas del sur-occidente y sur-oriente de la ciudad de Popayán, siendo esta última el escenario de la Comuna 5. En este sentido, gran parte de las transformaciones que ha sufrido la Comuna, están directamente relacionadas con el sismo de 1983, por esta razón es importante explorar dichos cambios haciendo un estudio retrospectivo en el año 1995, ya que en esta fecha finalizó la actividad edificadora y reconstructora ligada al terremoto.

7.1 ASPECTOS FÍSICOS:

7.1.1 Área construida e infraestructura


Entre 1983 y 1995 Popayán vivió los efectos derivados del terremoto, que desde el punto de vista físico se hicieron visibles con la expansión del área urbana y por lo tanto, con el surgimiento de nuevos barrios (Foto Nº 5), como los que aparecieron de manera ilegal en terrenos privados en el sur occidente y en predios del municipio ubicados en el sur oriente de la Ciudad. En este sentido, con el sismo, el normal y lento proceso de urbanización se aceleró, trayendo consigo que en el año de 1983 el número de barrios ascendiera aproximadamente a 140, cifra que llegó a 151 en 1985 y se estima que a poco más de 170 en el año 1995. En otras palabras, en sólo un año (1982-1983) el número de barrios se incrementó en 34.6 %, mientras que en 11 años, aumentó un 21.4 %.

Foto Nº 5
El Barrio Suizo y Los Braceros fueron algunos de los que surgieron en la Comuna 5 como consecuencia del terremoto de 1983.

Por su parte, la Comuna 5 albergó 9 barrios en 1983, 12 en 1985 y 14 en 1995. Lo anterior indica que de acuerdo al total de barrios de Popayán, la Comuna, tuvo una participación porcentual del 6.4% en 1983, del 7.9% en 1985 y del 7.0% en 1995. En el último año, el sector estudiado estuvo constituido por los barrios que se presentan en la Tabla Nº 6.

* Barrios que surgieron como consecuencia del terremoto

Hay que resaltar que entre 1983 y 1995, se consolidaron los barrios antiguos, hecho que unido a la fundación de otros ocasionó el incremento del área construida de la Comuna, por este motivo, en 1985 se contabilizaron cerca de 33.73 has. urbanizadas y en el año 1995 esta cifra se elevó a 51.82 has. registrando un aumento del 53.5% en 10 años.

En el Mapa Nº 5 se muestra el área edificada en 1995, en el que igualmente se observan zonas sin construir hacia el sur, sur-oriente y sur-occidente, las cuales corresponden a terrenos montañosos y evidencian que la actividad edificadora en la Comuna se desarrollo principalmente en las partes bajas de ésta.

Mapa Nº 5


En materia de infraestructura, entre 1983 y 1995 se dieron grandes avances, ya que se construyeron dos escuelas, igualmente se edificó un centro de salud, algunos escenarios recreativos y un gran número de viviendas hechas en ladrillo (Foto Nº 6). Hay que mencionar, que en 1987 entró en funcionamiento la Asociación de Recolectores de Material Reciclable de Popayán, AREMARPO, organización que comenzó su labor en las instalaciones del antiguo Matadero Municipal, siendo utilizado como centro de acopio y compra de materiales reciclables, con lo cual algunos habitantes de la Comuna 5 se vieron beneficiados al encontrar una opción de trabajo para sostener a sus familias.

Foto Nº 6
La imagen deja ver las primeras casas hechas en ladrillo y el estado de las vías en el año 1987. Barrio María Oriente, calle 17 Bis.

En cuanto a la infraestructura vial, entre 1983 y 1995 el sistema de vías se amplió de manera simultánea con el surgimiento de nuevos barrios, en ese último año la extensión de la red vial fue aproximadamente de 16425.19 metros, cifra que incluye vías peatonales y vehiculares, que aunque en 1995 muchas de ellas seguían estando en mal estado, habían mejorado con respecto a años anteriores, ya que ciertos sectores contaban con algunas vías pavimentadas o adoquinadas , es el caso del barrio Los Sauces y la María Oriente, mientras que otros sectores seguían soportando el polvo o los barrizales que se producían dependiendo del estado del clima(Foto Nº 7).

Foto Nº 7
Estado de las vías en el año 1995. Barrio María Oriente, calle 17 Bis.

De otro lado, entre 1983 y 1995 se construyeron 4 puentes que sumaron 10 con los ya existentes, 9 de éstos tenían la capacidad para soportar el tráfico de vehículos y uno era de uso peatonal. Esta nueva infraestructura facilitó la comunicación de la zona, pero aún así los pobladores de la Comuna conservaban y construían puentes hechos con troncos de árboles, guadua, tabla y otros materiales, con el fin de acortar distancias o conectar a las vías aquellas viviendas ubicadas en las orillas de los ríos.

Es importante mencionar que todos los asentamientos espontáneos surgidos a causa del sismo, fueron reconocidos legalmente, de modo que cada predio invadido fue titulado a favor de sus pobladores por el gobierno municipal, entre 1985 y 1986, según lo confirmó el Antropólogo Gustavo Antonio Legarda, ejecutor de dicha actividad. Además, la construcción de viviendas y de otra infraestructura destinada al servicio de la comunidad, fue apoyada por diversas instituciones, entre las que se encuentran el Banco Central Hipotecario –BCH-, la Corporación para la Reconstrucción del Cauca –CRC-, el Instituto de Crédito Territorial-ICT-, el Municipio, la Comunidad Económica Europea y el Servicio Nacional de Aprendizaje -SENA-. Esta última desempeño un papel importante por que a través del sistema de “autoconstrucción dirigida”, en todos los asentamientos espontáneos de la Ciudad, cada familia tuvo la oportunidad de participar en la construcción de su propia casa.

7.2 ASPECTOS SOCIALES:

7.2.1 Demografía

Sin duda, con el sismo de 1983 la Ciudad se convirtió en receptora de un gran número de inmigrantes provenientes de diversas regiones del país, los cuales llegaron al territorio aprovechando la oportunidad de conseguir vivienda y de participar de los beneficios anunciados por el gobierno nacional. Por lo anterior, en la sociedad payanesa se produjo un encuentro cultural que no fue ajeno a la Comuna 5, ya que este acogió un gran número de familias provenientes de barrios como Alfonso López, el Centro y Bello Horizonte, así como también de lugares lejanos ubicados al sur del Cauca y norte de Nariño.

En cuanto al número de habitantes de la zona, de acuerdo con la información registrada en el Plan Piloto de Ordenamiento de los Asentamientos Espontáneos de Popayán elaborado en 1985, se puede estimar que en dicho año la población de la Comuna 5 fue de 7.973 habitantes, cifra que llegó a ese punto como consecuencia de la acelerada movilidad social resultante del sismo de 1983. Así mismo, los efectos de dicho fenómeno natural se hicieron evidentes hasta 1995, cuando la cifra ascendió a 14.663 habitantes, según proyecciones de la Oficina de Planeación Municipal de Popayán.

De otro lado, teniendo en cuenta que en 1995 el área urbanizada de la Comuna era de 51.82 has., de las cuales aproximadamente 31.84 has. correspondían a uso residencial y que además, la población para el mismo año llegó a 14.663 habitantes, se calcula que la densidad de población bruta fue de 282 hab/ha., cifra superior a la registrada por La Ciudad (167 hab/ha) en el mismo año. En cuanto a la densidad neta esta fue de 460 hab/ha., y de acuerdo a la metodología IGAC es calificada como “media”, así como la mayoría de zonas residenciales consolidadas de Popayán .

7.2.2 Equipamientos

El terremoto de 1983 no fue para todos algo catastrófico, ya que en cierta forma este suceso significó progreso, lo cual se vio reflejado en los nuevos equipamientos que se construyeron en la Comuna 5, con el fin de satisfacer las necesidades básicas de la población.

7.2.2.1 Equipamiento educativo:

Una vez finalizada la reconstrucción de Popayán y las actividades edificadoras ligadas al terremoto de 1983, la Comuna 5 fue dotada de nueva infraestructura escolar y se benefició con el mejoramiento físico de las dos instituciones existentes, por esta razón en el año 1995 se contabilizaron en total 4 escuelas: Nuestra Señora de Lourdes, Los Ejidos, Los Sauces y Santa Luisa. Todas ofrecían Educación Básica Primaria, por eso, aquellos estudiantes que pasaban a secundaria tenían que desplazarse a otros centros educativos como Cristo Rey, El Ulloa, Don Bosco y el INEM principalmente. (Ver Tabla Nº 7).


7.2.2.2 Equipamiento de salud:

Con aportes económicos de la UNICEF fue construido el Centro de Salud Sur-Oriente en el barrio La Floresta, el cual desde el año 1983 trajo bienestar a la Comuna 5, que durante años había carecido de este importante servicio.

En el año 1995 el Centro de Salud estaba coadministrado por la comunidad y ofrecía diferentes programas a la población como crecimiento y desarrollo, control de embarazo, planificación familiar, control de tuberculosis, control de venéreas y saneamiento ambiental. Así mismo contaba con un recurso humano básico para garantizar la prestación del servicio y éste se enseña en la Tabla Nº 8.


7.2.2.3 Equipamiento de recreación:

Entre 1983 y 1995, la Comuna 5 presentó avances en materia de infraestructura con fines recreativos, en este sentido, el balance al año 1995, indica la existencia de 11 lugares utilizados por la comunidad para el esparcimiento, los cuales se exponen en la Tabla Nº 9.


Hay que aclarar que la Plaza de Ferias era un lugar que proporcionaba esparcimiento sólo una vez al año y convocaba una multitud de gente proveniente de municipios caucanos y de otros departamentos del país, los cuales se divertían con el concurso equino, la exposición agropecuaria, las artesanías, la gastronomía y la rumba, actividades que aprovechaban los habitantes de la Comuna, para divertirse o para trabajar.

Es importante mencionar que, además del equipamiento indicado en la Tabla Nº 7, los habitantes de la Comuna utilizaban otros espacios para recrearse, de esta manera convertían terrenos planos y amplios en canchas de fútbol donde el polvo o el barro estaban presentes y colinas cercanas como la de Fucha y Tinajas en lugares propicios para elevar cometas o pasear.

7.2.3 Servicios públicos

7.2.3.1 Acueducto, energía y alcantarillado:


En el año 1983 la Comuna 5 presentó dos panoramas en materia de servicios públicos, el primero estuvo relacionado con los barrios preexistentes en el sector y el segundo con los asentamientos espontáneos que surgieron como consecuencia del sismo, por esta razón, es pertinente abordar la presente temática de la siguiente manera:

7.2.3.2 Servicios públicos en barrios preexistentes:

En el año 1983 los barrios Santa Mónica, Las Ferias I Etapa, Los Sauces y la María Oriente se mantuvieron en un estado relativamente constante con respecto a servicios públicos, en este sentido, Santa Mónica y las Ferias I Etapa, continuaron siendo los mejor dotados, mientras tanto el barrio Los Sauces seguía trabajando con el propósito de optimizar la calidad y cobertura de los servicios públicos.

Por su parte, la situación del barrio María Oriente no se alejaba de ser igual a la del período anterior , es decir que un año después sus pobladores aún se abastecían de agua proveniente de aljibes, pilas comunitarias y ríos como alternativa para suplir el servicio de acueducto del que carecían. De la misma manera continuaba la inconformidad ocasionada por el regular servicio de energía (baja cobertura) y alcantarillado existente en el sector, principalmente de este último, el cual como ya se expresó funcionaba a medias, debido a que las aguas negras eran vertidas a un zanjón llamado las Dos Agüitas (actualmente río Ejido) y que por ser muy pequeño no tenía fuerza de arrastre para llevarse agua abajo los vertimientos domésticos, ocasionando un estancamiento de aguas negras y como efecto, la proliferación de mosquitos y emanación de olores nauseabundos.

7.2.3.3 Servicios públicos en los asentamientos espontáneos:

A partir del 1 de abril de 1983 y días posteriores, 5 asentamientos espontáneos aparecieron en la Comuna como consecuencia del terremoto, tal es el caso de Los Braceros, Avelino Ull, El Lago, el Berlín, y Colgate Palmolive, los cuales se ubicaron en terrenos pantanosos y en condiciones de marginalidad; ya que los nuevos habitantes tuvieron que vivir en improvisados ranchos y cambuches construidos en plástico y cartón, sin servicios públicos, de ahí que también se vieran en la necesidad de abastecerse de agua proveniente de pilas comunitarias, ríos y nacimientos, como el ubicado en la Cueva del Indio donde había que madrugar para recoger el agua y pagar $100 pesos por ella . Igualmente, estos asentamientos se dotaron de lavaderos y baños comunitarios y la energía eléctrica fue tomada de fincas vecinas y del barrio las Ferias con permiso de los dueños. El combustible destinado para cocinar lo proporcionó la leña, el carbón y el petróleo y como fuente de energía lumínica era común el uso de velas y petróleo.

Es importante mencionar que las situaciones descritas cambiaron con el tiempo, es así como en el año 1995, el barrio la María Oriente y los asentamientos espontáneos ya contaban con servicios públicos, básicamente agua, alcantarillado y energía, gestionados por líderes comunitarios, organizaciones gubernamentales y no gubernamentales.

7.2.3.4 Recolección de basuras

En el año 1983, la Comuna 5 incrementó su población y así mismo los residuos domésticos que producía, situación que fue apoyada con la prestación del servicio de recolección de basura, evitando de esta manera un problema sanitario en la zona. Sin embargo a pesar de que la Comuna contaba con un importante servicio, aún coexistían otras prácticas para el manejo de las basuras, como enterrarla, quemarla o arrojarla a los ríos, así lo confirmo una encuesta realizada en el Plan Piloto de Ordenamiento de los Asentamientos Espontáneos de Popayán realizado en el año 1985.

Entre el año 1983 y 1995, la prestación del servicio de recolección de basuras fue mejorando gradualmente gracias a la construcción de nuevas vías, por tal razón en este último año la cobertura se amplió beneficiando a aquellos sectores que por problemas de accesibilidad no habían contado durante años con el servicio. En consecuencia las diferentes prácticas de manejo de las basuras descritas en el párrafo anterior cambiaron, sin embargo la débil conciencia ambiental en algunos pobladores condujo a que principalmente los cuerpos de agua siguieran siendo receptores de residuos domésticos, escombros y animales muertos.

7.2.3.5 Transporte público

Después del terremoto, la empresa de Transportes Pubenza decidió poner en circulación otra ruta de bus, con el fin de suplir la necesidad de transporte público en la Comuna, debido al incremento de la población. En este sentido, entre 1983 y 1995 las rutas Nº1 y Nº7 se encargaron de mantener comunicada la zona con el resto de la Ciudad.

7.3 ASPECTOS AMBIENTALES

7.3.1 Cuerpos de agua

La actividad edificadora ligada al terremoto de 1983 se mantuvo activa hasta el año 1995, trayendo consigo múltiples problemas ambientales y específicamente del recurso hídrico. En consecuencia, con la ejecución de proyectos de vivienda, entre 1983 y 1995 fueron desecadas extensas zonas de humedales para la construcción de los barrios Avelino Ull, Los Braceros, El Lago, Colgate Palmolive, el Berlín La Floresta, Las Ferias II Etapa (la Campiña) y Los Andes, condición que no solamente significó la pérdida de flora y fauna propia de estos ecosistemas, sino que de acuerdo con lo expresado por el presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio Santa Mónica, Héctor Rivera, dicha situación desencadenó uno de los más grandes problemas de la Comuna 5: las inundaciones, argumentando con ello que los humedales desempeñaban una importante función en el sector, pues estos prevenían las inundaciones al comportarse como esponjas que absorbían el agua de la lluvia para luego alimentar lentamente los ríos, riachuelos y quebradas, evitando que estos se desbordaran.

Por otro lado, el río Ejido también fue afectado por las acciones edificadoras. Según relatan pobladores del área objeto de estudio, con la construcción de la urbanización Moscopán, el Río fue desviado hacia la Comuna 5 en el año 1984, a la altura de la Plaza de Ferias , y fue unido al zanjón Dos Agüitas, el cual aumentó su caudal ocasionando que en época de lluvias las inundaciones alcanzaron mayores dimensiones.

Algunos de los riachuelos que surcaban la Comuna también sufrieron los efectos de la actividad constructora y en consecuencia fueron canalizados y conectados a las redes de alcantarillado tanto de aguas negras como de aguas lluvia, como sucedió con los existentes en el barrio La María Oriente. Las fuentes hídricas ubicadas en la parte occidental de la Comuna aún estaban presentes en el año 1995, sin embargo, el río la Paila y el Ejido, eran receptores de basura, aguas servidas y en el caso particular del último, desde 1978, recibía aguas sanguinolentas provenientes del Matadero Municipal, por lo cual se puede asegurar que los recursos hídricos de la Comuna enfrentaban serios problemas de contaminación.

Vale la pena mencionar que las actividades desarrolladas en los ríos Paila y Ejido como el lavado de ropa, mascotas (perros y caballos), automóviles, consumo humano y recreación, se vieron restringidas por la situación expuesta, de tal suerte que la mayor parte de actividades mencionadas desaparecieron, mientras que otras se trasladaron hacia tramos del río cuya calidad del agua no evidenciaba contaminación.

7.3.2 Zonas verdes

Entre 1983 y 1995 las zonas verdes fueron disminuyendo, en este sentido en el año 1995 se contabilizaron cerca de 23.26 has., extensión que correspondía al 28.6 % del total de la Comuna. El Mapa Nº 5 muestra la distribución de las zonas verdes, panorama con el que rápidamente se puede concluir que en 1995 la Comuna contaba con amplias zonas verdes para el esparcimiento, pero en realidad las áreas de mayor extensión eran terrenos privados y las más pequeñas, incluidas aquellas ubicadas a las riberas de los ríos, correspondían a espacio público.

Mapa Nº 6